"¿Qué es eso que el Gobierno habilita el debate del aborto?", escribieron, temprano, varios diputados radicales en los grupos de whatsapp del interbloque Cambiemos, tras leer en los diarios que Marcos Peña habÃa instruido a Nicolás Massot y a Mario Negri a empujar el tratamiento de la ley que habilita la interrupción del embarazo antes de las 14 semanas.
Se trata de una iniciativa que se presenta cada dos años y, tarde o temprano, llega a alguna comisión. Claro que siempre hace falta quórum y que el Gobierno instruya a no vaciar las bancas es un dato clave, inesperado para los propios oficialistas.
De hecho ya cambió los planes: los 11 oficialistas que firmaron la solicitada a favor intentaban esta tarde convencer a Victoria Donda (Libres del Sur) para no llamar a una sesión especial el 8 de marzo y esperar el giro a comisiones.
Con la garantÃa de quórum, a las abortistas les conviene ese esquema, porque si se trata un proyecto sin paso por comisión se requiere dos tercios para aprobarlo. Con dictamen, alcanza con los 129 votos de la mayorÃa simple.
Cómo explicó LPO, si bien el escenario de votación es incierto ante tantos recambios legislativos, los proyectos podÃan quedar cajoneados por la macrista Carmen Polledo, futura presidenta de la Comisión de Salud y declarada antiabortista.
Para evitarlo, Peña la llevó a la Casa Rosada junto a Massot, Negri y Emilio Monzó y la instruyó a aclarar que no cerrará la comisión y por el contrario abrirá una larga y participativa discusión.
Polledo ya intentó mediar en una rebelión macrista en la Legislatura porteña, cuando la Corte obligó diseñar un protocolo para aplicar abortos a vÃctimas de violación, un caso ya previsto en el Código Penal. Se aprobó una ley y Macri la vetó.
"Es muy difÃcil que en los hospitales públicos se lleve a cabo", recordó Polledo este martes, en una reunión del bloque PRO. Massot, para sorpresa de muchos, sacó el tema del aborto y sugirió que tal vez sea bueno tratarlo.
La "Campaña Nacional por el aborto", un colectivo integrado por ONGs y cada año pide la ley, hizo el lunes una nueva marcha en la plaza del Congreso y, con Donda al micrófono, anticipó los pasos a seguir: presentación del proyecto el 6 y sesión especial el 8.
Todo cambió con la cumbre de este jueves y para la mayorÃa de los diputados de Cambiemos fue una sorpresa. Los reproches caÃan por igual a Negri y a Massot: al primero, sus correligionarios lo acusan de inacción ante una agenda impuesta a la fuerza por el Gobierno; y al del PRO le achacan asumir un rol de vocero de un interbloque que este año nunca se reunió.
"Gabriela Burgos, que es vice el bloque radical y preside la Comisión de Legislación Penal, se enteró leyendo el diario. Es imposible que aceiten la relación con el Congreso de esta manera", se indignó uno de los popes de la UCR ante LPO.
Massot, además, repite que la mitad del oficialismo está a favor y nadie sabe bien de dónde sacó ese número: la solicitada sólo la firmaron 11 diputados de los 106.
"Hoy empezamos a juntar firmas y van a ser muchos más", confió ante LPO Brenda Austin, radical y a favor del aborto. Pero no es tan optimista de llegar al 50% y mucho menos en la Casa Rosada, donde hablan de un 80 a 20 en contra entre los propios de la Cámara baja.
Claro que habilitado el debate y con los teléfonos sonando, muchos pueden cambiar de opinión y tal vez los números de Massot, que dice no estar a favor del aborto, sean en realidad una proyección de Peña tras bajar su bajada de lÃnea. Está claro que si el oficialismo aporta más de 50 votos, llegar a 129 es una posibilidad más cercana.
Muchos diputados se lo podrán preguntar la semana próxima en la quinta de Olivos, cuando Macri vuelva a recibirlos antes de inaugurar el perÃodo de sesiones ordinarias. En su último agasajo lo hizo sufrió el desplante de Elisa Carrió, que siempre se expresó en contra del aborto, como fiel devota de la iglesia católica. Será otro motivo de conflicto.
Fue lo que pasó en 2010 con la ley de matrimonio igualitario: Néstor Kirchner, entonces diputado, sólo ordenó "dar el debate" y "votar a conciencia", pero pronto muchos (no todos) entendieron que mejor era aprobarlo y aportar a su pelea con Jorge Bergoglio, aún un revulsivo cardenal porteño.
Peña, esa vez, bregó hacia el interior del PRO para apoyar la ley, se ganó el odio del ahora Papa Francisco y nadie de la comunidad gay le reconoce sus Ãnfimas gestiones.
Ahora el sumo pontÃfice es un enemigo declarado de su Gobierno y el aborto un tema ideal para dejarlo mal parado y, de paso, revitalizar al Congreso tras el violento tratamiento de la reforma previsional de diciembre. Para muchos diputados de Cambiemos, se trata sólo de eso. Ni más ni menos.
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- 627/02/1814:57A los radicales los están ninguneando. Desen cuenta radicales que van a queda pegados con este gobierno!!
- 524/02/1815:14Los radicales se enteraron por los medios y se quejaron por wathsapp... que buena frase! lo sintetiza todo. jajaja
- 424/02/1811:56Bueno dos cosa para distraer de todo lo que está pasando en lo económico sacan el tema de autorizar el asesinato. Esto es en estado puro lo que son de los anteriores podrán acusarlos de todo pero de legalizar asesinatos nooo
- 324/02/1811:22evidentemente al gobierno le empieza a dictar agenda el nazismo feminista......
- 223/02/1819:11Basta de eufemismos. Quieren debatir sobre la legalización del asesinato.
- 123/02/1819:09Epa con el cucurucho en la boca por la marcha de moyano le entro carne por popa.